Las personas que padecen este síndrome aparecen como personas saludables y no tienen ningún síntoma físico. El olor suele ser moderado de intensidad variable en la mayoría de las persoas y en algunas, muy pocas, es un olor constante y fuerte.
Se cree que las hormonas femeninas, los estrógenos y la progesterona, agravan los síntomas y sería este motivo el que explicaría que hay más mujeres que hombres que padecen trimetilaminuria. La percepción de este olor varía dependiendo de numerosos factores, que incluyen la dieta, cambios hormonales, otros olores en el ambiente y el sentido individual del olfato de cada persona.
Actualmente no existe una cura definitiva y las opciones de tratamiento son bastante limitadas. Algunas estrategias para reducir el mal olor son:
- Evitar algunos alimentos tales como huevos, legumbres, ciertos tipos de carnes, pescados, y alimentos que contienen colina, carnitina, o altas proporciones de nitrógeno y azufre.
- Tomar pequeñas dosis de algunos antibióticos (tales como neomicina y/o metronidazol6 ) para reducir la cantidad de flora bacteriana intestinal.
- Utilizar para la higiene personal detergentes con Ph ligeramente ácido de entre 5.5 y 6.5
Enhorabuena a las creadoras de este blog. Es magnífico que las estudiantes de enfermería tengais interés por este tipo de enfermedades, ya que son las gran olvidadas. La mayoría de los médicos ni siquiera las conoce. Si la sociedad tuviese más información sobre ellas, la vida de muchos de nosotros sería mucho más facil. Muchísimas gracias
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