lunes, 12 de noviembre de 2012

Beriliosis

La beriliosis es una enfermedad pulmonar ocupacional que ocurre en personas que trabajan con berilio y presentan sensibilidad alérgica al mismo. Esta enfermedad afecta fundamentalmente al pulmón, provoca  a través de una respuesta inmune mediada por células, una granulomatosis crónica, producida por la exposición al berilio. Pude darse en industrias de cerámicas, fefinerías, industria aeroespacial, manufactura de reactores nucleares, manufacturas de fluorescentes...

Clínicamente tiene dos formas:

  • Beriliosis aguda, muy infrecuente, exposición a altos niveles de polvo de berilio, frecuentemente accidental. Causa neumonitis aguda. 
  • Beriliosis crónica: enfermedad sistémica que puede afectar a distintos órganos, vista en exposiciones de al menos dos años de duración, y que puede tener un período de latencia de hasta 15 años. Causa la enfermerdad granulomatosa no caseificante.
A diferencia de otras neumoconiosis (como pueden ser silicosis, asbestosis o neumoconiosis de los mineros del carbón), esta se caracteriza por no generar fibrosis pulmonar difusa ni nodular, sino más bien una reacción de hipersensibilidad de tipo IV con la formación de granulomas, por lo tanto es una enfermedad granulomatosa no caseificante que a veces puede confundirse con sarcoidosis.

 Los síntomas correspondientes a la beriliosis aguda aparecen súbita y rápidamente con una inflamación pulmonar grave, acompañada de tos, flemas con sangre, asma, fatiga, dolor en el pecho, falta de aire y pérdida de peso.

Los síntomas de la crónica se generan lentamente y aún pasados muchos años después de la cercanía al berilio. Produce dos cambios patológicos principales: cicatrización del tejido pulmonar; formación de masas inflamatorias sobre todo en los pulmones y en otros órganos.
Se suman los mismos síntomas que en la condición aguda. En casos graves, provoca insuficiencia cardíaca.
Todas las personas que cumplen tareas con berilio deben hacerse los exámenes BeLPT, incluso si carecen de sintomatología.
El paso más importante es evitar un mayor contacto con el metal. Para la beriliosis aguda se suelen administrar corticosteroides, generalmente, prednisona, este medicamento ayuda a reducir la inflamación pulmonar. Cuando se suministra de inmediato, la mayoría de los pacientes se recuperan por completo. En situaciones extremas, si no se administra la medicación rápidamente, la beriliosis aguda puede ser mortal. Para la crónica, se utilizan corticoesteroides si suceden síntomas de enfermedad pulmonar. Sin embargo, estos fármacos no revierten la cicatrización en los pulmones.

Síndrome de Amok

Si  alguien que conocemos comienza a correr desesperado, destrozando todo lo que encuentra, incluso matando animales a su paso y que luego del episodio no recuerda nada de lo sucedido, lo más seguro es que supongamos que algo no está bien a nuestro alrededor, o que somos víctimas de una broma o cámara oculta.


Sin embargo esos son los síntomas de una rara patología psiquiátrica denominada síndrome de Amok.
El paciente experimenta una súbita y espontánea explosión de rabia salvaje que provoca que el sujeto corra sin control matando o hiriendo todo lo que encuentre a su paso, tanto animales como personas. Tras el ataque, la persona queda exhausta, a veces con una amnesia completa y, eventualmente, acaba suicidándose.

Se cree que el ataque homicida salvaje va precedido por lo general de un período de preocupación, pesadumbre y depresión moderada.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS o WHO) por Amok se entiende "un episodio aleatorio, aparentemente no provocado, de un comportamiento asesino o destructor de los demás, seguido de amnesia y/o agotamiento. A menudo va acompañado de un viraje hacia un comportamiento auto-destructivo, es decir, de causarse lesiones o amputaciones llegándose hasta el suicidio".

Leer más

Angioedema hereditario

El angioedema hereditario es una enfermedad que se caracteriza por tumefacciones recurrentes (edemas) en la piel,  mucosas y órganos internos, que pueden resultar letales. La enfermedad, de origen genético, tiene carácter autosómico dominante, de manera que un niño tiene un 50% de posibilidades de padecerla, si uno de sus progenitores la padece. En Europa solo un 45% de las 75.000 personas que padecen esta enfermedad estarían bien diagnosticadas.

La causa del angioedema hereditario son los bajos niveles o funcionamiento inadecuado de una proteína llamada inhibidor de C1, afectando así a los vasos sanguíneos.

Normalmente para que se desarrolle esta enfermedad hay un antecedente familiar; sin embargo, es posible que los familiares no sean conscientes de casos previos debido a un fallecimiento prematuro de estos. Los procedimientos dentales, una enfermedad (incluyendo resfriados y gripe) y una cirugía pueden desencadenar ataques de angioedema hereditario.
Los síntomas que presenta la enfermedad son obstrucción de vías respiratorias (inflamación de la garganta y ronquera súbita), inflamación de piernas, brazos, ojos, lengua o garganta e inflamación intestinal que puede ser grave (cólicos abdominales, vómitos, deshidratación, diarrea, dolor o en casos graves shock.

El tratamiento que se utiliza son generalmente antihistamínicos aunque su acción es limitada. En reacciones potencialmente mortales se utiliza la epinefrina. Los tratamientos con mayor efectividad son un concentrado de inhibidor de C1,el plasma congelado (que contiene este inhibidor de C1) y un nuevo fármaco denominado ecalantida
Una vez que se presenta un ataque, el tratamiento tiene como objetivo el alivio del dolor y la administración de líquidos por vía intravenosa.